lunes, 3 de noviembre de 2014

MANIFIESTO POLÍTICO

Desde la instauración de la monarquía borbónica, España se encuentra en una profunda decadencia generada por la ineptitud de la oligarquía gobernante.
Todo intento de rebelión popular ha sido brutalmente reprimido, logrando el aniquilamiento de nuestro país y la putrefacción de las fuerzas vitales nacionales.

Ante este estado de putrefacción que asola a nuestro pueblo, un grupo de jóvenes hemos decidido organizarnos y plantar cara al sistema.

Junta Sindicalista no es un partido político, somos una organización extraparlamentaria de acción directa, un revulsivo que despierte la conciencia nacional de los españoles.

Por ello, pedimos y queremos:

1- Eliminación del sistema capitalista. La actual crisis se trata de una característica que que se encuentra intrínseca en el sistema económico, que condena a la pobreza y a la esclavitud a los pueblos del mundo, mientras una oligarquía apátrida que concentra los mayores poderes económicos se enriquece.

2- Construcción de un Estado Nacional y Sindicalista, basado en la justicia social, defensa de la cultura nacional y una verdadera participación del pueblo en la vida política, que elimine la división que generan los partidos democráticos, adquiriendo a mayorías para sus propias luchas, que se limitan a luchas entre partidos, rompiendo así la unidad nacional del pueblo y convirtiendo a la nación en un campo de batalla electoral.

3- Organizar la producción mediante un sistema de sindicatos verticales por ramas, es decir, sindicalizar la economía. Sindicalización de las empresas, logrando la autogestión de éstas. Los propietarios de las empresas serán los propios trabajadores, gestionando los beneficios de la producción, eliminando el trabajo asalariado y la propiedad capitalista.

4- Nacionalización de la banca. No podemos permitir que la banca esté al servicio de unos intereses privados, pertenecientes a las capas con más capacidad económica de la nación, que practican la usura y la especulación.

5- Nacionalización de la tierra y explotación de los latifundios por cooperativas. La tierra debe ser explotada en régimen de usufructo por parte de los campesinos. Organizar un verdadero crédito agrícola nacional para dar al campo mayores recursos económicos. Sindicación de labradores para ensayar el cultivo colectivo y que el propio trabajador se organice en su propio sindicato. Expropiación de toda tierra por el Estado cuya propiedad haya sido adquirida o disfrutada ilegítimamente.

6- Reestructuración del Estado conforme a la división histórica de España. Descentralización municipal y comarcal. Defensa de la unidad de España y los pueblos que la integran.

7- Eliminación del patriotismo burgués, que instalado en las capas sociales de mejor condición económica, contentos con el sistema político basado en la democracia liberal y en su sistema económico capitalista, olvida toda preocupación por el pueblo, convirtiéndose en un patriotismo antisocial. Frente a esto, declaramos un patriotismo revolucionario y popular, sindicalista y anti-capitalista.

8-Lucha contra la mundialización, el imperialismo estadounidense y sionista, que han eliminado la soberanía de las naciones. Defensa y apoyo a todo movimiento de carácter identitario y revolucionario.

9- Recuperación de la soberanía nacional. Salida de la Unión Europea y de la OTAN. Establecer alianzas estratégicas con países no alineados.

10- Apoyo institucional para lograr un renacimiento de la cultura y las artes hispánicas.

Estos son nuestros principales puntos que deben complementarse con la acción.

Es la hora de la juventud. España tiene una revolución pendiente, revolución que todavía no se ha llevado a cabo ni se hará si la revolución no la encarnan las juventudes nacionales. Es el momento de entrar en la política de una manera contundente, mediante la acción y la militancia. La juventud no puede amedrentarse, tenemos que ir hacia nuevas metas y ganarnos el futuro. Tenemos que apartar toda ancianidad y toda fórmula política y económica que hoy condenan a nuestro pueblo, y dar a las grandes masas la conciencia nacional que necesita para llevar a cabo una verdadera revolución. Todo este cambio político, económico y social, es tarea de las juventudes y esperamos, que las juventudes nacionales acudan en masa a la nueva bandera sindical y revolucionaria, que llevará a nuestro pueblo a las más grandes conquistas.








JUNTA SINDICALISTA


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